Las manifestaciones teatrales tienen en el país una tradición que arranca de la edad media. Grandes autores y actores en lengua catalana han prestigiado el teatro y los escenarios de Barcelona y otras poblaciones de importancia, que atraen a un público exigente y participativo. 

Cataluña ha sido pionera en la experimentación y la renovación de las manifestaciones teatrales. Entre los grupos más interesantes cabe citar el Teatre Lliure de Barcelona, Els Comediants, Els Joglars, Dagoll Dagom o el innovador La Fura dels Baus, que han traspasado nuestras fronteras. Cada año tienen lugar en verano el festival del Teatre Grec de Montjuïc, al aire libre, y la Feria de Teatro en la Calle, en Tàrrega. 

Si es usted aficionado a la ópera, Barcelona tiene una importante tradición radicada en el famoso Gran Teatre del Liceu de la Rambla, inaugurado en 1847, donde se han representado las mejores óperas del repertorio universal y han actuado los cantantes más famosos, entre ellos los catalanes Montserrat Caballé, Josep carreras y Jaume Aragall. Destruidos sala y escenario por un terrible incendio (1994), están siendo reconstruidos en el mismo lugar según una estética lo más fiel posible a la original. 

La música sinfónica y de concierto ha tenido en Cataluña autores e intérpretes de categoría mundial, como Enric Granados o Isaac Albeniz, el vanguardista Robert Gerhard o el gran violonchelista Pau Casals. En el Palau de la Música Catalana, la sorprendente sala modernista, se celebran interesantes y variadas temporadas de conciertos con los mejores intérpretes y conjuntos mundiales. El canto coral tiene asimismo una larga tradición y se mantienen numerosas agrupaciones corales en todo el país. En verano, puede usted asistir, en muchas poblaciones, a festivales musicales en recintos monumentales o en parajes de especial interés artístico. Tienen notable importancia los del castillo de Peralada, con ópera y conciertos, Cadaqués, Torroellla de Montgrí, Santes Creus, La Seu d’Urgell, El Vendrell, etc. 

La música popular tiene una gran vitalidad y se cultivan los géneros más diversos, desde el flamenco - con una sólida tradición y figuras de la talla de Carmen Amaya o, más recientemente Mayte Martín- al jazz -con intérpretes de fama inernacional, como el pianista Tete Montoliu, y un animado circuito de salas y festivales- o la salsa. Cabe consignar asimismo una magnífica lista de cantautores -Raimon, J.M. Serrat, L. Llach etc.