La práctica deportiva es intensa en Cataluña, donde hay federaciones de más de 50 especialidades. Hay toda clase de instalaciones, desde los 40 puertos deportivos para los aficionados a la navegación a los 29 campos de golf, tanto cerca de la costa como tierra adentro. No podemos olvidar los tres aeroclubes ni, en invierno, las 15 estaciones de esquí alpino y nórdico, provistas de todos los servicios necesarios para hacer fructífera su estancia desde un punto de vista deportivo y turístico. En los últimos años se han impuesto, especialmente en las zonas más altas de los Pirineos, los deportes de aventura. El descenso en bote, el piragüismo y demás variantes aprovechan las aguas bravas; el parapente permite elevarse sobre los valles profundos, y la bicicleta todo terreno o la marcha a caballo ayudan a descubrir paisajes inéditos. 

En lo que al deporte espectáculo respecta, la ciudad de Barcelona es sede de los grandes equipos de futbol conocidos en todas partes: el Reial Club Esportiu Espanyol y el Futbol Club Barcelona, el "Barça". Este último, cuya historia empieza a finales del siglo pasado, tiene 104.000 socios y uno de los mayores estadios del mundo, con 110.000 localidades de aforo. 

La celebración de los Juegos Olímpicos de verano de 1992 en Barcelona comportó una gran mejora en los equipamientos deportivos de la ciudad, desde la restauración del estadio de 1929 o de las piscinas Picornell, hasta la construcción de nuevas instalaciones, como el magnífico Palau Sant Jordi, el velódromo de Horta o el puerto olímpico. También aprovecharon la ocasión las localidades que fueron subsedes olímpícas, como La Seu d’Urgell (Parc del Segre), Granollers, Badalona, L’Hospitalet de Llobregat etc.