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El futuro de los espacios naturales
Foro de discusión |
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Número 27 - noviembre de 2000 | |
Sumario |
El
modelo del National Trust
Richard Ellis
Este artículo trata de explicar las finanzas del National Trust. Con 2,6 millones de miembros, el Trust es el organismo de conservación no gubernamental más grande del Reino Unido (y posiblemente de Europa), con una facturación financiera durante el ejercicio 1998-9 de 182,4 millones de libras (50.160 millones de pesetas) El National Trust fue fundado en 1895 para preservar permanentemente lugares de interés histórico o belleza natural para el disfrute de la nación. En aquél año recibió su primera propiedad, una pequeña porción de una ladera marítima en la salvaje costa occidental de Gales. Esta propiedad tiene una extensión de 2 hectáreas, y estaba (y está) cubierta de abolagas Ulex earopeus, robles Ouercus petraea y áceres blancos Acer pseudoplatanus. Hoy, el National Trust posee más de 248.000 hectáreas de la más bella campiña inglesa, galesa y de Irlanda del Norte, convirtiéndose en uno de los mayores propietarios del Reino Unido. (Escocia tiene su propia organización independiente, el National Trust for Scotland, establecida en 1931). También posee alrededor de 900 kilómetros de costa. Adquirió su primera pieza de patrimonio construido, la Clergy House de Alfriston en el sur de Inglaterra en 1896 (por 10 libras esterlinas), hoy el National Trust protege y abre al público unas 200 casas históricas y jardines, así como 49 monumentos industriales y molinos. El National Trust ha estado estrechamente relacionado con la conservación de la naturaleza desde 1899 cuando adquirió Wicken Fen, la reserva natural más antigua del país. Hoy no se trata del organismo de conservación más grande del Reino Unido, sino de Europa, con una facturación financiera para el ejercicio 1998-1999 de 182, 4 millones de libras (50.160.000.000 PTA). Sus actividades son muchas y variadas, el hecho de que también se ocupe de aspectos del entorno construido lo diferencia de otras conocidas organizaciones benéficas de conservación de la naturaleza y es complicado establecer comparaciones directas con la financiación de otras organizaciones. No hay otro organismo de conservación que le vaya a la par. El National Trust es una
organización benéfica registrada, situación que comparte
con miles de grandes y pequeñas organizaciones del Reino Unido,
desde los organismos de ayuda a ultramar pasando por las atentas organizaciones
benéficas, hasta las organizaciones que cuidan de los animales enfermos,
los botes salvavidas de la nación —y, por supuesto, las Organizaciones
No Gubernamentales para la conservación asociadas (ONG). Es independiente
del gobierno y subsiste de la generosidad de sus defensores, a través
de sus suscripciones, obsequios, legados y las contribuciones de varios
miles de voluntarios. Destina sus ingresos íntegramente al cuidado
y mantenimiento de los campos y edificios bajo su protección.
Asociados Los 2,6 millones de miembros del National Trust suponen la mayor fuente de ingresos del Trust, alrededor de 55.700.000 libras esterlinas (15.317.500.000 pta.) (véase tabla 1). Así, el reclutamiento de asociados es una actividad muy importante con un departamento de asociados que desarrolla cada vez estrategias mejor orientadas tanto para captar como para conservar asociados. Tradicionalmente, el conjunto de nuevos miembros reclutados en las propiedades del National Trust lo han sido en propiedades "con techo", en las que hay una cuota de entrada y en las que la perspectiva de una futura admisión gratuita a todas las propiedades del National Trust ejerce el papel de un fuerte incentivo para asociarse. Que el mensaje general de la importancia de la conservación del campo llega a la gente mientras están asociados, lo demuestra la cantidad de legados específicamente ligados a propiedades o actividades no relacionadas con el entorno construido sino con el campo o propiedades costeras. El reto principal es conservar a los miembros una vez se han asociado. Las estadísticas indican que una persona que pague en metálico la cuota de asociado y que, por lo tanto, debe renovar su inscripción en metálico o con cheque anualmente es diez veces menos probable que lo haga que una persona que desde el principio haya firmado una domiciliación bancaria. Así, parte de la estrategia de reclutamiento es animar a la gente a que opte por una domiciliación, que puede cancelarse en cualquier momento pero que, una vez iniciada es más fácil que no se toque. Otro aspecto importante del reclutamiento es la "escritura de garantía". Se trata de un acuerdo por el cual, tras haber rellenado un formulario adicional y aceptar seguir asociado al menos durante cuatro años, el impuesto que el miembro abona sobre la cantidad de ingresos representada por la descripción de su suscripción es traspasada directamente por el gobierno a la organización benéfica. Si todos los miembros contribuyentes aceptasen escrituras de garantía (que no les supone ningún gasto, sino únicamente una desviación de su impuesto del gobierno al National Trust, los ingresos del Trust aumentarían en 3.500.000 libras (962.500.000 pta.) por año. Otro reto es ampliar el número de asociados en términos demográficos. Tradicionalmente, el perfil típico de asociado al National Trust se ha definido como el de una persona de mediana edad y clase media, habiendo aumentado ligeramente la media de edad de los miembros. Por otra parte, hace falta implicar grupos de edad más jóvenes entre los cuales la concienciación ambiental es alta, pero que se sienten menos atraídos por las casas de las que también se ocupa el National Trust y que disponen de menos ingresos. La tirantez entre el mantenimiento de los asociados más antiguos y la ampliación del llamamiento a una mayor audiencia es todo un reto, y un reto que aumenta por el carácter multidisciplinar de la tarea del Trust. Está en "competencia" (por los miembros y las donaciones) con un gran número de organizaciones que se centran en un solo tema o que tienen un planteamiento más concreto con un atractivo mucho más evidente y atrayente de atenciones. En cambio, cada vez hay más grupos de presión con objetivos únicos que se fijan en el National Trust y que querrían ver reflejado su punto de vista en las perspectivas y políticas del National Trust. Un buen ejemplo en los últimos años ha sido el interés que han demostrado en el Trust los defensores y los detractores de la caza (de zorros y ciervos). Se han detectado pequeños aumentos en el número de asociados durante el período precedente a las Reuniones Generales Anuales, debido al intento particular de que cada punto de vista trata de aumentar su poder de voto. Afortunadamente el número de socios es suficientemente grande como para absorber tales altibajos sin tener que modificar la dirección; sin que tampoco supongan una diferencia significativa con respecto a las cifras de asociados. En cualquier caso, la política no se hace a partir del voto de los asociados, sino del Consejo del National Trust. (Véase la Tabla 2 de las cuotas de suscripción de socios). Legados e ingresos derivados de inversiones Los legados constituyen la siguiente gran fuente de los ingresos del National Trust (33,3 millones de libras en 842 legados separados en 1998-1999), seguidos por los ingresos derivados de inversiones. Se pueden legar propiedades o bienes específicamente al National Trust, de modo que se las preserve para la nación, o se le puede legar terrenos o propiedades para venderlos o proporcionar ingresos. Naturalmente, los terrenos legados al Trust como terrenos de inversión no serían declarados inalienables (véase anteriormente), ni tampoco reunirían las características necesarias para que un terreno se preserve para la nación. Este aspecto ha llevado recientemente a un caso muy difundido en que el Trust propuso la venta de unos terrenos de inversión del Norte de Gales, una propuesta que topó con la oposición de una campaña local bien organizada por personas que no apreciaron, o al menos no reconocieron, la distinción entre los dos tipos de propiedad. En este caso, el National Trust decidió no proceder con esta venta en concreto. No obstante, este tipo de problemas no suele surgir, y los legados tanto de capital como de propiedades normalmente suponen una fuente de fondos. Alquileres — el National Trust y la agricultura — antecedentes 700 arrendatarios se encargan de labrar gran parte de las 248.000 hectáreas propiedad del Trust. Los ingresos procedentes de propiedades arrendadas constituyen la cuarta gran fuente de ingresos del Trust. Esto incluye los ingresos procedentes de edificios alquilados, aunque la mayor parte de ellos los genera el alquiler de granjas. El hecho de que una parte tan grande de las tierras de la organización consista en tierras de labor es resultado de la evolución del National Trust a partir de los años 30, momento en que empezó a aceptar casas de campo y mansiones a gran escala. Hasta aquel momento el Trust poseía únicamente dos casas de campo, ambas al suroeste de Inglaterra. En 1934 se propuso que el National Trust tratase de rescatar activamente la gran cantidad de casas solariegas que estaban quedando en ruinas en los años siguientes a la Primera Guerra Mundial. El resultado fue el "Plan de Casas de Campo", por el cual el Trust aceptaba casas amenazadas para su preservación. El proceso de adquisición se aceleró enormemente tras la Segunda Guerra Mundial. Pocos años antes habían entrado en vigor el impuesto de sucesiones —impuestos por el gobierno sobre las propiedades heredadas—, pero el nuevo gobierno laborista introdujo en 1945 impuesto elevados y una legislación socialista. No obstante, fue el canciller laborista del erario público quien estableció el National Land Fund, que permitía que el gobierno aceptase tierras y casas con su contenido en lugar de percibir el pago del impuesto de sucesiones. A su vez, estos se traspasaban al National Trust para el beneficio de la nación. Algunos de los propietarios de casas de campo las transfirieron directamente al National Trust. Entre 1940 y 1970 el Trust adquirió 78 casas de la antigua élite terrateniente. Junto con estas casas llegó una gran cantidad de terrenos. La mayor parte de estas casas solariegas poseían grandes cantidades de terreno, que también fue adquirido por el Trust, normalmente por uno o los dos siguientes motivos. Uno era asegurar el paisaje, y preservar el núcleo histórico de las grandes fincas. El otro, percibir unos ingresos para el mantenimiento de estas fincas. El resultado fue que la gestión de granjas se convirtió en una disciplina cada vez más importante. En términos generales, el National Trust posee dos tipos de tierras de labor. Uno, por lo general tierras bajas, está vinculado a una casa de campo o finca. El otro, ya sea en las tierras altas o en la costa, habrá sido adquirido por su paisaje intrínseco o valor de conservación, y puede no estar relacionado con las grandes fincas del pasado. En Inglaterra, donde alrededor del 70% del área de tierras se cultiva, es fácil entender la importancia de nuestro paisaje cultivado que tiene para la vida salvaje. Muchos de los paisajes más preciados y hábitats de vida salvaje del Reino Unido fueron creados principalmente por la interacción de la agricultura y la geología subyacente. Nuestras tierras de cultivo son, en gran medida, nuestro campo. El National Trust y la agricultura hoy en día En los últimos años, dos factores han alterado las perspectivas de las fincas cultivadas del National Trust. Uno, es la creciente realización del valor de conservación de la naturaleza de gran parte de esta misma tierra de cultivo. Esto ha centrado la atención en la creciente incompatibilidad de cultivar tierras por el máximo beneficio con el cultivarlas con el debido respeto a los intereses de conservación de la naturaleza. Durante los primeros años que siguieron a la Segunda Guerra Mundial no había actividad más rentable que la producción de alimentos, impulsada por la necesidad consciente de esforzarse por ser autosuficiente. Hoy en día lo más rentable para la nación, cada vez se centra más en términos de proporcionar acceso al campo, y en la administración de conservación de la naturaleza. Esto supone que se debe moderar o alterar la velocidad de maximización de la producción para permitir una serie de prioridades introducidas para la conservación y la sostenibilidad. El otro factor es la cambiante situación de la agricultura en Europa. También en este punto, se ha cuestionado progresivamente el exceso de producción y de la excesiva dependencia de los subsidios, y las preocupaciones medioambientales crecientes. La sociedad espera algo más del campo que la simple producción de alimentos. Se le valora por una serie de atributos: su belleza escénica, sus funciones históricas y por valores culturales, sus plantas y la vida salvaje y las oportunidades que ofrece de recreo al aire libre —las mismas cosas para cuya protección se creó el National Trust. Además, la sociedad valora cada vez más el aire puro y el agua limpia, y cuestiona las prácticas que perjudican el medio ambiente. Exige alimentos que se pueda demostrar que son saludables, asequibles y de buena calidad —producidos adoptando estándares aceptables de bienestar animal. Es la combinación de todos estos elementos la contribución que se espera que el campo haga a la calidad de vida de la nación y al tejido económico y social de las áreas rurales. El National Trust, gracias a la gestión de sus propiedades y la asociación con los arrendatarios, se encuentra en posición de demostrar el modo en el que la agricultura puede proporcionar este conjunto de beneficios a la nación y contribuir a las comunidades rurales sostenibles. Las implicaciones de los alquileres rurales, en un momento en que los ingresos del campo decaen y las dificultades de los agricultores aumentan, especialmente en las áreas marginales o tierras altas, son obvias. Los alquileres siguen siendo un pilar importante de la financiación del Trust, pero cada vez más el Trust está trabajando con sus arrendatarios para ayudarles a diversificar su actividad rural en otras áreas (como el turismo) o a especializarse progresivamente en productos orgánicos, lo que exige unos precios competitivos. Subvenciones y contribuciones La crisis económica
actual de la agricultura se ve parcialmente compensada por un conjunto
de pagos de los que pueden disponer los agricultores, siempre que apliquen
medidas ambientales bajo planes agroambientales. Los planes disponibles
incluyen aquellos para Áreas Ambientalmente Sensibles, Planes Rurales
de Administración, y (en Gales) un plan llamado (en galés)
Tir Gofal. Estas subvenciones se poden a disposición del agricultor
y no del propietario, pero ayudan a asegurar la supervivencia del modo
de vida agrícola, así como de las comunidades y economía
rurales que lo acompañan.
Empresas Las tiendas, restaurantes, salones de té y casitas de veraneo del National Trust están gestionados por empresas del National Trust. El beneficio que generan se destina a respaldar la labor del National Trust y en 1998-9 contribuyeron con 1,6 millones de libras a los fondos. Muchas de las propiedades del Trust disponen de tiendas que ofertan una amplia gama de mercancías relacionadas, y, además, el Trust gestiona una serie de establecimientos en centros de ciudades. Gestiona alrededor de 140 salones de té y restaurantes, que normalmente se encuentran en antiguos edificios especiales como castillos, faros y establos. Posee alrededor de 250 casitas de veraneo ubicadas en algunos de los lugares más destacados de Inglaterra, Gales y el Norte de Irlanda, entre ellos antiguas construcciones agrícolas, la casita de un farero, una casa de campo y la casita de un guardabosque. Las empresas del Trust han crecido con el único propósito de respaldar y fomentar la labor de conservación del National Trust. Llamamientos y obsequios Los llamamientos están relacionado muy a menudo con la adquisición de nuevas propiedades. Cuando aparece en el mercado un potencial importante, el National Trust necesita disponer no sólo de la cantidad de compra, sino también fondos suficientes como para asegurar la futura gestión de la propiedad —en pocas palabras, su dotación. Un ejemplo clásico en los últimos años ha sido el llamamiento para adquirir una gran proporción de Snowdon, la montaña más alta de Gales. El actor y estrella de cine Sir Anthony Hopkins, de origen galés, prometió un millón de libras, 250.000 personas más contribuyeron a la campaña, y en menos de cuatro meses se había alcanzado la cifra de más de 5 millones de libras. Este constituyó un ejemplo destacable del grado de apoyo de que disfruta el National Trust entre el público general, y en mayor medida (ya que otros organismos de conservación del Reino Unido también organizan llamamientos) del grado de apoyo a la conservación en general. A lo largo de los años, han habido varios llamamientos. No obstante, el más famoso y con mayor éxito del Trust, fue el llamamiento de Coastline, lanzado en 1965 como Enterprise Neptune. En 1963, el National Trust realizó un estudio sobre toda la línea costera inglesa, galesa y de Irlanda del Norte. Una tercera parte de esa línea costera (1.500 km) todavía era hermosa y virgen, pero el desarrollo le estaba ganando terreno a una velocidad de 10 km por año. La campaña de Enterprise Neptune fue lanzada en 1965 con tres objetivos —para salvar para siempre la línea costera aún virgen, alertar a la población de las presiones en la costa y recaudar dinero para comprar zonas de la línea de costa. Resultó especialmente exitosa, y recientemente se la ha vuelto a lanzar. A finales de 1997 se habían recaudado alrededor de 28 millones de libras, y el National Trust es propietario de más de una sexta parte de nuestra línea costera. La experiencia del Trust en gestión costera le ha permitido asumir una serie de nuevos retos tales como áreas de costa en East Anglia, que es más probable que se vean afectadas por el crecimiento del nivel del mar, y una porción de la costa de Northurmberland altamente contaminada por los desperdicios de carbón procedentes de la industria minera local, pero que actualmente está recuperando gradualmente su estado originario. Las porciones de costa propiedad del más famosas están en las Islas Farce, hogar de 70.000 parejas de aves acuáticas y una gran población de focas grises Halichoerus grypus, y la espectacular línea costera de Giant's Causeway en Irlanda del Norte. Las contribuciones también provienen de asociados en forma de Asociaciones Locales de Miembros, que presentan unos índices de éxito impresionantes en la recolección de fondos. En 1998-99, los centros y asociaciones del National Trust recaudaron 62.000 libras para la adquisición de un área de campo en Lancashire, y aportaron 250.000 libras al llamamiento para la adquisición de Mount Snowdon. En el otro extremo de la escala, las asociaciones locales colaboran con la adquisición de equipos para propiedades concretas —pueden colaborar financiando cualquier cosa desde una cámara digital hasta un minibús. La filial de asociados del National Trust en los Estados Unidos, la Royal Oak Foundation, también registra unos índices de recaudación de fondos impresionantes. En 1998 recaudó más de 2,6 $ EE.UU. para celebrar su 25º aniversario, concretamente para respaldar las bibliotecas del Trust y conservar sus libros. Cuotas de entrada Las cuotas de entrada a las propiedades del National Trust son uno de los conceptos más pequeños (relativamente) del balance. Hay dos motivos principales para ello. Uno es que el National Trust no cobra la entrada a las propiedades "rurales". Sí que se cobra en los aparcamientos, pero el acceso a pie al campo abierto propiedad del Trust es gratuito. El otro es que en las propiedades en las que "se paga", los miembros del National Trust no tienen que pagar entrada (siendo uno de los principales incentivos para asociarse). Así, la suscripción ejerce el papel de un ticket anual de temporada para visitar tantas propiedades como desee el asociado —que pueden convertirse en su casa de campo local una vez a la semana para dar un paseo, o un grupo de propiedades en un área que el asociado puede visitar en vacaciones. En las propiedades en las que "se paga" se hace un mayor esfuerzo por reclutar asociados, ya que el asociado que sigue siéndolo, tiene mucho más valor financieramente que el visitante casual de una vez (véase anteriormente, “Asociados"). Con una cantidad de asociados tan grande y un equipo de reclutamiento tan profesional y con tanto acierto, la cifra de visitantes "que pagan" que consiguen escapar sin asociarse es relativamente pequeño. Otros ingresos El resto de conceptos de ingresos en el balance del National Trust son bastante pequeños, siendo el mayor la venta de arrendamientos. El Trust se encuentra con que posee una serie de propiedades que mientras no se pueden vender, si que son adecuadas para arrendar o alquilar, y como entre ellas hay casas en ubicaciones muy especiales por lo general siempre hay personas dispuestas a aceptar el reto, incluso aunque les suponga tener que asumir también el coste de las reparaciones (el llamado "arrendamiento reparador"). Junto con otros ingresos varios procedentes de propiedades todos estos conceptos, de las suscripciones en adelante, contribuyen a unos ingresos anuales de más de 180 millones de libras. No obstante, este dinero está ya altamente predestinado ya que el Trust destina todos sus ingresos al mantenimiento de sus propiedades, estando caracterizado el Trust como una organización "rica en activos, pobre en efectivo". La mayoría de sus activos tienen una naturaleza tal que no pueden realizarse (porque son inalienables), y el coste de su mantenimiento sigue aumentando. La segunda parte de este artículo expone los diversas destinaciones del dinero del National Trust. Voluntarios — regalar el tiempo Sin embargo, antes de ello deberíamos analizar una forma de apoyo mucho más valiosa que recibe el Trust y que no queda reflejada en el balance. Son las 38.000 personas de todas las edades que "regalan su tiempo" al National Trust cada año como voluntarios. De ellos, 8.000 trabajan regularmente en las propiedades rurales del Trust, y, además, alrededor de 4.500 personas asisten cada año a nuestro programa anual de trabajo residencial. Estos proyectos por lo general duran una semana, e incluyen proyectos para todos los grupos de edad, proyectos para personas más mayores, y proyectos internacionales. Durante los últimos 6 años, se ha desarrollado un proyecto de una semana en agosto en Stackpole, al Sur de Gales, en el que participaban 20 personas jóvenes del Reino Unido y España. Este proyecto a cumplido una amplia serie de tareas, entre ellas dos escondrijos para la observación de pájaros, el arreglo de senderos, pasarelas de madera a través de bosques húmedos y defensas marinas. En términos económicos, el valor que representan para el Trust sus voluntarios es enorme. La importancia del espíritu del voluntario en el Trust puede observarse directamente en los altos cargos de la organización; miembros del Consejo del National Trust y los diversos comités son voluntarios, y aportan una impresionante serie de aptitudes profesionales (y de otro modo costosas) a la tarea. Mantenimiento El principal concepto de gasto con diferencia, con 85,4 millones de libras, son el mantenimiento ordinario y los costes de explotación. De estos, en 1998-99, se destinaron alrededor de 33,9 millones de libras en la actualización informática y la conservación del campo. La siguiente lista da una idea aproximada del modo en que debe destinarse este dinero a cada una de las propiedades: La naturaleza del mantenimiento anual, obviamente varía de acuerdo con la naturaleza de la propiedad. En una propiedad típica (Stackpole en el Sur de Gales, a la que acuden anualmente los voluntarios españoles) la lista de mantenimiento anual incluye: Además del personal de las propiedades, el Trust también tiene un equipo de asesores que abarcan todas las disciplinas necesarias, desde la conservación de la naturaleza y los bosques, pasando por la arqueología hasta la conservación de los edificios y su contenido. Cada una de las 15 secciones en las que se divide el Trust por motivos administrativos respalda un departamento de especialistas en edificios, responsable de cuidar de todas las estructuras de las propiedades del Trust en el área. En vista de la experiencia a lo largo de los años de reparaciones caras en grandes casas, el Trust se está concentrando en un planteamiento "pequeño y frecuente" en lugar de atarse a proyectos de gran capital. Proyectos de capital Todo aquello que cae fuera del ámbito del mantenimiento anual es susceptible de clasificarse como Proyecto de capital. Esta categoría siempre ha incluido una serie de proyectos de construcción, tales como la reparación del tejado o la restauración de mampostería defectuosa en casas antiguas. También incluye una amplia gama de proyectos grandes y pequeños que están estrechamente ligados con la biodiversidad, con un nuevo presupuesto asignado específicamente a la biodiversidad en 1998. En esto se refleja la importancia que se da a este tema tanto en el ámbito nacional como internacional. El Plan de Acción de la Biodiversidad del Reino Unido recoge 1.250 especies poco frecuentes, escasas o que precisan de una acción de conservación especial, así como una serie de tipos de hábitats todos ellos presentes en las propiedades del National Trust, debido a la gran cantidad de éstas. De las 1.250 especies, 511 (o el 41%) se encuentran en propiedades del Trust. Entre ellas hay 10 especies endémicas y 16 amenazadas mundialmente, y también muchas especies importantes internacionalmente como el jacinto Endymion non-scriptus, la aulaga Ulex gallii y la foca gris Halichoerus grypus. De entre los hábitats, el National Trust posee un 12% de los prados calcáreos y de caliza del Reino Unido, y un 7,5% de los brezales de las tierras bajas. A partir de las responsabilidades específicas del Trust en el área de la biodiversidad se han generado una serie de proyectos grandes y pequeños. Estos van desde un proyecto de 2.000 libras para ayudar al ratón de agua Arvicola terrestris hasta un proyecto de multimillonario que se alarga durante varios años para restaurar y ampliar los antiguos humedales alrededor del centro de Wicken Fen, hoy en día una isla en un mar de tierras cultivadas intensivamente. En Stackpole, la propiedad galesa antes mencionada, la lista actualizada de propiedades comprende: Suscripción, publicidad y formación La tarea de comercializar el National Trust y reclutar nuevos miembros es necesariamente costosa. Las tareas de comunicación, relaciones públicas y formativas son una pieza esencial para poder asegurar que el mensaje del National Trust llega al máximo de público posible, y que alcanza su objetivo tan eficazmente como es posible. Además, la formación se ve como una disciplina importante en si misma y parte importante en el modo en que el Trust distribuye el beneficio de sus propiedades entre el público. Con este fin, respalda un conjunto importante de programas formativos. Entre ellos se encuentran planes para posibilitar que las personas que viven en el centro de las ciudades o en zonas empobrecidas puedan disfrutar de las propiedades del National Trust, el Young National Trust Theatre en el que los niños participan en la reconstrucción dramática de hechos, y dos casas de colonias en las que grupos de niños pasan una semana siguiendo un programa de educación ambiental y actividades al aire libre. Una de ellas se encuentra en el Sur de Gales, la otra en Norfolk, en East Anglia. El presupuesto total del Departamento de marketing y comunicación asciende a unos 16 millones de libras al año. Adquisiciones Las adquisiciones plantean al Trust uno de los mayores retos, ya que cada nueva adquisición conlleva la responsabilidad de perpetuarlo. Años atrás, Lord Chorley, un antiguo presidente del National Trust creó una fórmula que permitía realizar un cálculo respecto a las futuras necesidades de la adquisición potencial en términos de mantenimiento, y, por lo tanto, de la dimensión necesaria de la dotación. Si el paquete de adquisición no reúne las condiciones de la fórmula de Chorley, por lo general no se procede a la adquisición. Antes, por una serie de motivos, las propiedades se asumían sin una dotación, y esto fue convirtiéndose progresivamente en una carga para los Fondos Generales, algunas tenían la suerte de (quizás gracias al cobro de una cuota de entrada) convertirse en propiedades con Crédito en los Fondos Generales, pero algunas (especialmente si se trata de propiedades rurales, en las que no se aplica una cuota de acceso) se convierten en propiedades con Déficit en los Fondos Generales. Algunas adquisiciones nuevas tienen la suerte de disponer de fondos especiales del Trust específicamente definidos para respaldarlas; la financiación de estas propiedades es inalterable e inmune a las fluctuaciones de cualquier otro ámbito. Las modas han cambiado a lo largo del siglo. Hoy en día se asumen muy pocas casas grandes, y están cada vez más presentes la arqueología y la arquitectura vernacular. El impulso por salvar la costa sigue teniendo fuerza, habiendo recibido un golpe de aire fresco con el relance de la campaña Neptune Coastline. Dentro de la campaña Coastline quizás haya menos énfasis ahora en salvar un paisaje de acantilados espectaculares (gran parte del cual ya se ha salvado) y más en salvar línea de costa "no accidentada" como marismas, estuarios y dunas de arena. Las adquisiciones potenciales se analizan a fondo (por un comité central) y se evalúan desde el punto de vista de las ventajas, el grado de amenaza, y de si el Trust es el propietario más indicado. Cada vez más se estudia la posibilidad de asociaciones con otras organizaciones. Las adquisiciones espectaculares como la de Snowdon cautivan la imaginación del público; otras más pequeñas sirven para cubrir distancias entre bloques de propiedades del Trust. Administración de organismos benéficos, generación de ingresos, tributación Las dos primeras suman 2,6 millones de libras entre ambas y representan los requsitos técnicos de gestionar una organización benéfica enorme. Todas las organizaciones benéficas del Reino Unido ven sus destinos estrechamente ligados a la política del gobierno actual, especialmente en el ámbito de la tributación, y en los últimos años las políticas impositivas de los sucesivos gobiernos han sido perjudiciales para las organizaciones benéficas en general y para el Trust en particular. La carga irrecuperable del IVA [Impuesto sobre el Valor Añadido] es grande, y el descenso constante del tipo básico del impuesto sobre la renta reduce el beneficio que suponen para el Trust las suscripciones y donaciones acordadas (véase anteriormente, "Suscripciones"). El gobierno es consciente de las preocupaciones del National Trust, y sin embargo, no propone acción alguna para invertir esta tendencia. En lugar de ello, su opinión es que las donaciones benéficas deberían servir para cubrir este hueco. Conclusión Es poco probable que el modelo básico para la gestión de la financiación del Trust cambie drásticamente, pero se encuentra en un mundo en que los cambios rápidos son la norma en muchos frentes. Cada vez más, la labor del Trust, en la gestión de sus finanzas y en general, consiste en gestionar el cambio. La política agrícola se decide en Bruselas y el efecto del clima económico cambiante en el Trust y sus arrendadores ya se ha comentado antes. Mientras el papel de la agricultura como industria está en declive, el uso y las presiones sobre el campo para el esparcimiento aumentan año tras año, y las especies y los hábitats están sometidos a una presión cada vez mayor. La demanda de información y la necesidad de mantenerse al día con los últimos métodos de distribuirla crecen continuamente. A medida que el número de socios del Trust aumenta, el riego de llegar a un punto en que los costes de gestión de sus fincas crezcan por encima de éstos está presentes. En esta situación, el apoyo al Trust sigue aumentando y sigue disfrutando de una posición única de respaldo y afecto en el corazón de la nación. Para obtener más información, visite el sitio web del National Trust: www.nationaltrust.org.uk
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Normativa
ambiental
La gestión de los espacios naturales Ignasi Doñate i
Sanglas
1 Introducción 1.1 La degradación progresiva del medio ambiente La preocupación que se manifiesta actualmente en el mundo por la degradación del medio ambiente del planeta es, todavía, un fenómeno relativamente reciente. La Conferencia sobre la Biosfera, una de las primeras reuniones internacionales sobre este tema, fue promovida por la UNESCO en 1968. En el marco de dicha conferencia la comunidad científica internacional advirtió colectivamente a los gobiernos del mundo que el estado del medio ambiente era preocupante y que la tendencia marcaba un claro proceso de empeoramiento. Lo que entonces pareció
un llamamiento catastrofista, hoy en día se nos presenta como una
observación tímida en un marco de degradación continuada.
Los expedientes incoados por la Comisión Europea por la infracción
de la Directiva Hábitats (1992) en el Parque Natural del Delta del
Ebro (2000) o el emblema del desastre ecológico (1998) y del déficit
de los actuales sistemas de conservación de las áreas naturales,
el Parque Nacional de Doñana (también Reserva de la
Biosfera), son sólo una confirmación de que las tendencias
negativas, denunciadas por los científicos hace más
de 40 años, persisten.
1.2 Una tendencia: del pensamiento global a la actuación local La denuncia de la comunidad científica permitió un pensamiento global, que dio lugar a conferencias internacionales que han marcado un progreso: de la Conferencia de Estocolmo (1972) a la Conferencia de Kyoto (1997) sobre el cambio climático, pasando por la Cumbre de la Tierra (Río de Janeiro, 1992). Estas conferencias han sido foros en los que se han evidenciado los límites del pensamiento "conservacionista". Sin embargo estos límites se están rompiendo con estrategias, compromisos y convenios internacionales o con normativas regionales; estrategias innovadas bajo los criterios de la sostenibilidad. Cabe citar como referencias obligadas de este nuevo período el Convenio sobre la Diversidad Biológica (Río de Janeiro, 1992) o la Directiva del Consejo relativa a la conservación de los Hábitats Naturales y de la Flora y Fauna Silvestres, 92/43, CE. 21/05/92. Estas iniciativas globales o regionales, sin embargo, no han podido frenar el proceso de degradación ambiental del planeta, gestionado por un pensamiento único ultraliberal, depredador y economicista hasta el punto de convertir el fenómeno positivo —en muchos aspectos— de la "globalización" en una realidad negativa para su instrumentalización al servicio de unas pocas fortunas o de unos capitales que, especulando en los mercados financieros, tienen como único objetivo la autoreproducción de beneficios. En este marco la "globalización" del sistema se asocia a la pérdida acelerada de biodiversidad, al derroche de recursos, al calentamiento del planeta, a la desertización... Las progresivas contestaciones de las ONG y de los dirigentes políticos de los países marginados en el marco de la miseria (Seattle, Praga...) son la muestra de la necesidad de reacción local y regional, una acción coherente con los criterios de sostenibilidad que rompa las tendencias del inédito proceso de "globalización" y postule —coherentemente y por definición— un cambio global. Un proceso que, basado en estrategias ambientales, no se limite al ámbito de la definición estratégica para asumir coherentemente las fases de "programación", "planificación", "realización" y "evaluación". Con demasiada frecuencia los esfuerzos se sitúan todavía en el ámbito de la definición de estrategias, con una grave incapacidad de actuación y con una nula capacidad de evaluación. En un marco donde falta el hábito del seguimiento y la evaluación, es todavía imposible dar la vuelta al proceso por el hecho de no identificarse las resistencias sociales y la inadecuada comprensión de un pensamiento sostenible. Es necesario generar modelos concretos de desarrollo sostenible, a todos los niveles, territoriales y sectoriales. 1.3 Un proceso: de la "conservación de áreas naturales cerradas" a la "gestión integrada de espacios naturales en un marco territorial más amplio" El proceso de conservación de los recursos naturales se inició con la delimitación de "áreas territoriales" caracterizadas por la riqueza de su flora o de su fauna. Estas áreas se sometían a sistemas estrictos de conservación, equiparando conservación a la prohibición de utilización de los recursos. Estos sistemas cerrados, con una gestión casi inexistente, se han vuelto obsoletos al constatarse que ni han podido evitar la propia degradación, ni han podido influenciar en un cambio en los modelos de gestión del territorio entendido como un ecosistema. La tendencia actual es, pues, definir sistemas de gestión de territorios más amplios, donde las riquezas naturales están integradas en un marco residencial y de actividades. Tan sólo así se pueden estudiar los flujos y procesos que dan vida y condicionan las riquezas naturales. En otras palabras, la conservación sostenible ha de conformar la "planificación territorial" para que integre la "gestión urbanística" y la "gestión de los espacios naturales" entendidos de una manera amplia, como espacios mayoritariamente humanizados y, por tanto, sometidos a las evoluciones de los flujos productivos y culturales. 1.4 La estrategia de la ecología del paisaje: teselas, corredores y matrices Desde la perspectiva de la ecología del paisaje, la gestión del territorio pasa por la identificación de los elementos estructurales del paisaje y por su funcionalidad en el marco de la consideración del territorio como ecosistema, territorio que después se pondrá en relación con los demás flujos y paisajes regionales. Desde esta perspectiva los elementos del paisaje son las teselas, los corredores y la matriz subyacente. Las teselas son manchas, superficies territoriales con características homogéneas diferentes de las que las envuelven. Los corredores son elementos lineales del paisaje que pueden tener diferentes funciones (hábitats marginales, conducción de flujos...), también llamados teselas deshilachadas. La matriz subyacente es el territorio mayoritario en el paisaje con una cierta homogeneidad. Como nos indica Ferran Rodà ("Ecología del paisaje: perspectivas para la conservación". Parques Naturales: más allá de los límites. Generalitat de Catalunya) las matrices subyacentes son, por su extensión, las que tienen más repercusión en el funcionamiento ecológico del paisaje. En este sentido, una gestión
sostenible del medio natural tendría como objetivo prioritario la
gestión ecológica de las "matrices subyacentes", en tanto
que territorio mayoritario donde se desarrollan y concentran las funciones
sectoriales básicas: productivas, de servicios, hábitats
humanos, transportes... funciones, todas ellas, que condicionarán
absolutamente los paisajes que lo envuelven. En un segundo orden de interés
la política de conservación se preocuparía de
los "corredores", en cuanto espacios de una gran diversidad biológica
que canalizan flujos hacia las "teselas" propiamente dichas. Finalmente,
a un tercer nivel de prioridades, tendríamos la gestión de
las teselas formadas por los espacios naturales de interés especial.
1.5.- Las áreas naturales de protección especial y los diferentes sistemas de gestión La madurez de este proceso
hacia la gestión integrada no invalida, sin embargo, los procesos
más específicos de gestión de las áreas caracterizadas
por sus riquezas naturales. La puesta en evidencia de los límites
de estas políticas no debe suponer en ningún caso la declaración
de incapacidad de las actuales políticas de gestión de espacios
territoriales concretos. Sino al contrario, la misma gestión de
estos espacios es la que ha evidenciado la necesidad de caminar hacia procesos
más complejos, que empiezan a ser posibles de poner en práctica
por la acumulación de datos —antes indisponibles—, por la
aplicación de las nuevas tecnologías y por una creciente
conciencia pública en favor de la preservación del medio.
Es en este sentido que se exponen en este trabajo diferentes sistemas
de gestión de los espacios naturales.
2 Las reservas del biosfera La red de Reservas de la
Biosfera se instauró en 1976 bajo la coordinación del Programa
"Hombre y Biosfera" (MAB) de la UNESCO. Actualmente comprende más
de 300 reservas, repartidas por todo el mundo en más de 82 países.
Las funciones de las reservas
de la biosfera son cuatro:
Recuadro 1. Esquema de una Reserva de Biosfera en constelación. En este sentido la evolución
de la gestión de una reserva parte de un interés primigenio
por la "zona núcleo", para dirigirse hacia el reto de desarrollo
sostenible que se plantea en las zonas territorialmente mayoritarias: las
"zonas de transición".
3 Los sistemas de gestión de la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza (UICN) Los criterios iniciales de
la UICN fueron estrictamente "conservacionistas", aunque este enfoque ha
ido matizándose progresivamente con un enfoque que da prioridad
al tipo de gestión como delimitación específica de
un área protegida.
Posteriormente la UICN revisó en 1993 las categorías iniciales manteniendo las cinco primeras y añadiendo una sexta, dejando la clasificación de áreas protegidas en seis categorías (Véase recuadro nº 2). El resultado ha sido publicado en la Guía de las categorías de gestión de las áreas protegidas. Esta guía es un informe general sobre las categorías de gestión de las áreas protegidas, describe las categorías y da ejemplos explicativos de su aplicación. Los objetivos específicos que motivan la protección de cada una de las áreas, aunque mantienen un fuerte carácter conservacionista, son cualitativamente diferentes por el hecho de incorporarse los principios de la sostenibilidad. Los principales objetivos de la gestión son: la investigación científica, la protección de los espacios silvestres, la preservación de las especies y la diversidad genética, el mantenimiento de las funciones de los ecosistemas, la protección de las características naturales y culturales específicas, el turismo y el ocio, la educación, el uso sostenible de los recursos de los ecosistemas naturales, y el mantenimiento de los elementos culturales y tradicionales. Recuadro 2. Las categorías de la UICN de gestión de las áreas naturales.Las áreas protegidas que forman parte de redes internacionales, como las reservas de la biosfera, o las reconocidas por convenios internacionales, como la Convención para la Protección del Patrimonio Mundial (París 1972) o la Convención de las Zonas Húmedas (Ramsar, 1971), pueden corresponder a una de las categorías antes indicadas y ser catalogadas en su derecho interno de acuerdo con otro sistema. El sistema iniciado en 1978 creó una grave confusión, porque los nombres de las áreas podían variar en cada país. Por ejemplo, el término "parque nacional" tiene un significado distinto en función de cada país. De hecho, se pueden contabilizar hasta 140 nombres diferentes de áreas protegidas. En consecuencia, las categorías de la UICN se definen por sus objetivos de gestión, no por el nombre del área. Las áreas protegidas se instauran, de acuerdo con la legislación del país, para alcanzar unos objetivos coherentes con los objetivos y las necesidades nacionales, locales o privadas. Sólo pueden ser etiquetadas con las categorías de la UICN teniendo en cuenta los objetivos de gestión que persiguen. Sin embargo, las categorías de gestión de la UICN no pueden ser consideradas obligatorias, ni un mecanismo de dirección para los gobiernos o para las organizaciones en el momento de decidir los objetivos de las potenciales áreas protegidas. 4 La estrategia de conservación de la Unión Europea En la Comunicación El medio ambiente en Europa: hacia donde encaminar el futuro (noviembre 1999), la Comisión Europea hizo un balance de lo que ha sido el V Programa de medio ambiente de la Unión Europea. En un marco de avances, por el hecho de disponer de nuevos instrumentos de gestión ambiental, la Comisión concluye que el estado del medio ambiente es preocupante. El V Programa no ha conseguido modificar las tendencias económicas y sociales negativas para el medio ambiente. Como ejemplo significativo tenemos el compromiso de la Unión Europea, adoptado de acuerdo con el Protocolo de Kyoto, de reducir un 8% las emisiones de CO2 entre 1998 y 2012. Este compromiso parece claramente inalcanzable y la tendencia apunta a un aumento de las emisiones de CO2 en el futuro, aumento especialmente derivado del sector del transporte. El problema reside en que, por un lado, los sectores económicos no integran adecuadamente las consideraciones ambientales en sus programas de gestión y producción, para atacar las raíces de los problemas ecológicos. Por el otro, falta una participación y un compromiso más claro de los ciudadanos y de las partes implicadas. En este contexto el desarrollo europeo seguirá siendo globalmente insostenible aunque se instauren medidas estrictas de protección. El informe de la Comisión
Europea recoge que El futuro de la política ambiental debe ser entendido
en un contexto más amplio en el que los objetivos ambientales, sociales
y económicos deben alcanzarse de una manera coordinada y mútuamente
compatible.
Sin embargo, la naturaleza y la biodiversidad de la Comunidad siguen amenazadas por la pérdida de suelo provocada por la expansión urbanística y la construcción de redes viarias, así como por la intensificación actual de la agricultura. Otras amenazas son las derivadas de la marginalización o abandono de prácticas agrarias, la contaminación o la introducción de especies exóticas. Las medidas adoptadas en el período del V Programa han sido la creación de la Red Natura 2000, cuya aplicación va con retraso porque no se han identificado en el tiempo previsto los espacios que deben incluirse en esta red. La protección de estos espacios exige la adopción de sistemas de gestión adecuados. La aprobación de la estrategia comunitaria en favor de la diversidad biológica y la Política Agraria Común definida a partir de 1992 contribuirán a la protección de la naturaleza, tanto en las áreas de la Red Natura 2000 como en zonas rurales más extensas. La Red Natura 2000 - integrará las "Zonas de Especial Protección de las Aves" (ZEPA), indicadas de acuerdo con la Directiva de Aves, y las "Zonas Especiales de Conservación" (ZEC) que se designarán de acuerdo con los criterios de la Directiva de Hábitats. A estas zonas se tendrían que añadir los espacios con elementos paisajísticos significativos, que deberían jugar la función de corredores biológicos, aunque la concreción de éstos debe hacerse en los ámbitos regionales o locales, por tratarse de planificaciones que exigen una intervención sobre el terreno más cuidadosa y una mayor implicación de las comunidades locales. Según la Comisión Europea, en el futuro se tendrá que dar prioridad a la aplicación de las directivas de aves y de hábitats y a la integración real de las exigencias de la biodiversidad en las restantes políticas. Un aspecto importante será la preparación de planes ambiciosos de acuerdo con la estrategia de la biodiversidad y la aplicación de la Agenda 21. En el marco de preservación de los sistemas naturales, cada día resulta más importante tener en cuenta los mecanismos y procesos derivados de la Política Agraria Común (PAC), progresivamente más implicada en una gestión sostenible del territorio. Será muy importante que los estados miembros exploten al máximo las oportunidades que da la PAC y los Fondos Estructurales. La preservación de paisajes de gran valor natural puede verse facilitada si se mantiene la agricultura en zonas en peligro de marginalización y abandono, y aumenta el interés por prácticas agrarias más compatibles con la protección y mejora del ambiente. Recuadro 3. Legislación comunitaria de protección de los espacios naturales • Directiva del Consejo 79/409/CEE, de 2 de abril de 1979, relativa a la conservación de las aves silvestres (DOCE L 103, de 25/4/79).5 La protección de los espacios naturales en Cataluña El sistema de protección de los espacios naturales en Cataluña sigue estratégicamente las directrices europeas: un sistema centrado en la protección de espacios naturales concretos, a pesar de la voluntad formulada de integrar esta conservación en el marco más amplio que supone la Agenda 21 y los procesos de preservación de la biodiversidad. A pesar de sus limitaciones, la estrategia europea está marcando la política catalana. Su aplicación o mejora depende, no sólo de la voluntad política de dotar de medios al actual sistema de gestión de los espacios naturales, sino también de la integración de las políticas conservacionistas en la planificación territorial de Cataluña y de la implicación del sector ambiental en los procesos ambientales. 5.1 La normativa de conservación de espacios en España En España la protección de los espacios naturales viene regulada por la Ley 4/1989, de 27 de mazo, de conservación de los espacios naturales y de la flora y fauna silvestres. Esta ley ha sido posteriormente reformada por la Ley 40/1997, de 5 de noviembre (BOE de 6/11/97) y modificada por la Ley 41/1997, de 5 de noviembre (BOE de 6/11/97). Las categorías de protección de espacios naturales previstas en la Ley 4/1989 son: los parques nacionales, los parques, las reservas naturales, los monumentos naturales y los paisajes protegidos. En relación con los "parques nacionales" se puede citar el Real decreto 940/1999, de 4 de junio, por el que se aprueba el Reglamento sobre la determinación y concesión de subvenciones públicas estatales a las áreas de influencia socioeconómica de los Parques Nacionales (BOE de 18/6/99) y el Real decreto 1803/1999, de 26 de noviembre, por el que se aprueba el Plan Director de la red de Parques Nacionales (BOE de 13/12/99). Sin embargo, en Cataluña, con competencia exclusiva sobre espacios naturales protegidos y tratamiento especial de zonas de montaña —art. 9.10 del Estatuto de Autonomía de Cataluña—, las figuras de protección son las que vienen definidas por la legislación catalana. La normativa española en el ámbito específico de protección de la biodiversidad está recogida en el Real decreto 1997/1995, de 7 de diciembre, por el que se establecen medidas para contribuir a garantizar la biodiversidad mediante la protección de los hábitats naturales y de la fauna y la flora. Este decreto ha sido modificado por el Real decreto 1193/1998, de 12 de junio (BOE de 25/6/98). 5.2 Los distintos niveles de protección de los espacios naturales Siguiendo la clasificación que realiza el mismo Departamento de Medio Ambiente -DMA- de la Generalitat de Catalunya, el sistema de protección de los espacios naturales de Cataluña se concreta en tres niveles: a) La protección horizontal,
recogida en la normativa de aplicación general en todo el territorio
catalán.
5.2.1.- La protección horizontal En este nivel encontramos la legislación de especies protegidas, de control de la contaminación y del impacto ambiental, de aguas, de costas, territorial, urbanística... Estas normativas contienen —o deberían contener— disposiciones con contenido proteccionista, de cumplimiento obligatorio en cualquier lugar de Cataluña. A pesar de tratarse de una protección genérica, tiene una gran importancia: los déficits de protección en este ámbito son los que más condicionan la conservación del patrimonio natural, ya que los mecanismos de protección horizontal son los que deben definir las líneas estratégicas de protección en cada sector. La aplicación integrada de estas líneas estratégicas marca las posibilidades de aplicar políticas efectivas de protección del medio. El control de la contaminación, la regulación de los transportes, la preservación de las especies, la gestión del agua... son elementos básicos en cualquier política de conservación. La falta de aplicación de los principios de conservación en todos y cada uno de los sectores hace impensable una política de conservación efectiva. 5.2.2.- El proceso de la "Estrategia catalana para la conservación y uso sostenible de la diversidad biológica" En el ámbito de la protección horizontal, siguiendo las pautas indicadas en el Convenio sobre la Diversidad Biológica y de acuerdo con una resolución del Parlamento de Cataluña (1997), el DMA está trabajando desde 1996 en la elaboración de una estrategia de conservación. Como trabajo previo a la definición de la estrategia, el Institut d’Estudis Catalans ha hecho un diagnóstico sobre el estado de la diversidad biológica en Cataluña, que se ha estructurado en 55 estudios temáticos y se ha resumido en un documento final que contiene los principales datos de cada estudio y la definición de los objetivos que se proponen. En el marco de definición de la estrategia, el Sistema de Información sobre el Patrimonio Natural de Cataluña, creado por el DMA, abre nuevas posibilidades de trabajo con diferentes instrumentos. Actualmente está en fase avanzada de elaboración el "Banco de datos de biodiversidad" —disponible en < http://www.gencat.net/mediamb/pn.htm>. Asimismo, la "Cartografía de los hábitats de Cataluña" —también en proceso de elaboración y con una finalización prevista para el 2003— permitirá sistematizar la protección de los hábitats mediante la planificación territorial y urbanística, una correcta aplicación de la Directiva de Hábitats, y un tratamiento más riguroso de las conexiones biológicas. Igualmente se está en la fase final de elaboración del inventario de zonas húmedas de Cataluña. Finalmente, el "Banco de datos de figuras e instrumentos para la protección del patrimonio natural en Cataluña" (PROTNAT) recoge toda la información de la normativa e instrumentos aplicables. En el proceso de elaboración de la estrategia converge la formulación de la Agenda 21 en Cataluña, con la que se deberá articular y coordinar un proceso conjunto, aunque diferenciado. En este proceso, el hecho de que el Departamento de Medio Ambiente haya asumido progresivamente más competencias en materias como las aguas, la protección de los espacios naturales, de la fauna y la flora, y la gestión forestal y cinegética hace que el DMA pueda desempeñar un papel clave en la formulación de estas estrategias. De acuerdo con el documento de base de la estrategia, hecho público con motivo del Día Mundial de la Biodiversidad (1998), los objetivos generales de la estrategia deberían incluir al menos los elementos siguientes: "I.- Proteger la diversidad
de ecosistemas, especies y dotaciones genéticas que componen la
diversidad biológica de Cataluña, y los procesos ecológicos
de los que dependen.
5.2.3. La protección territorial Un segundo nivel de protección territorial correspondería a la formulación y desarrollo de los planes territoriales parciales y del plan sectorial de protección de los espacios naturales. Este nivel de protección está definido estratégicamente en el art. 4.3. de la Ley 1/1995, de 16 de marzo, por el que se aprueba el Plan Territorial General de Cataluña: "El desarrollo del Plan territorial general mediante planes territoriales parciales y sectoriales se debe realizar considerando los objetivos de preservación del medio: a) Fomentar el desarrollo
sostenible del país.
El desarrollo de los planes
parciales, que deberían incorporar específicamente los objetivos
del Plan Territorial en cada una de
5.2.4. El Plan de Espacios de Interés Natural (PEIN) El PEIN —aprobado por el Decreto 328/1992, de 14 de diciembre— define y delimita una red de 144 espacios naturales representativos de la amplia variedad de ambientes y formaciones que se encuentran en Cataluña, desde la alta montaña a las llanuras litorales, y de los bosques eurosiberianos a los yermos semidesérticos. La superficie global acumulada de estos espacios equivale aproximadamente al 21% de nuestro territorio. El PEIN representa una reserva del suelo de Cataluña con valores naturales más notables. En todos los espacios delimitados es de aplicación un régimen preventivo básico, que esencialmente incluye un régimen urbanístico especialmente riguroso, ante procesos urbanizadores y otras medidas susceptibles de lesionar significativamente los valores protegidos. Sin embargo, el PEIN no es un simple instrumento pasivo de protección. A partir de un diagnóstico individualizado de la problemática de cada espacio, el Plan determina también en cada caso los factores de riesgo, actuales o potenciales, para la preservación del conjunto de sus valores naturales y las medidas de protección adicionales que es necesario aplicar. Estas medidas pueden adoptar la forma de las normas de carácter particular o bien de actuaciones específicas que serían recogidas en el Programa de desarrollo del Plan. Este programa de desarrollo no se ha llegado a formular nunca, lo que indica la complejidad que supone cualquier definición territorial. Por este motivo el PEIN no ha tenido un desarrollo programado y, tan sólo ahora, se están acabando de formular los planes de delimitación territorial de cada uno de los espacios. Por este motivo, al estar todavía en esta primera fase de desarrollo, la mayoría de los espacios no tienen un Plan especial de protección. Como recoge Josep M. Mallarach
en su trabajo "Los espacios naturales protegidos en Cataluña y los
nuevos paradigmas de la conservación" (Parques naturales, más
allá de los límites. Generalitat de Catalunya. 1999) «La
falta de medios de los organismos responsables y la ausencia de tradición
evaluadora en Cataluña explican que no se hayan llevado a cabo los
seguimientos previstos, lo que no nos permite conocer detalladamente el
estado real de los espacios naturales protegidos, ni caracterizar adecuadamente
sus tendencias. En una primera aproximación, entre el 20 y el 35%
de los espacios naturales protegidos catalanes han sufrido desde su protección
oficial, pérdidas en sus hábitats, paisajes, comunidades
o especies.»
El PEIN también supone una protección especial de la flora y de la fauna, por el hecho de ampliar la lista de especies de la flora y la fauna protegidas en el marco territorial de los espacios PEIN. Esta declaración implica la aplicación en las especies inventariadas del régimen legal de protección estricta, con las consiguientes prohibiciones (de arrancar, capturar, comercializar...) y la protección de sus habitantes. Están incluidas, en total, 213 especies vegetales, protegidas en 57 espacios, y 115 especies de la fauna, especialmente invertebrada, en 37 espacios. La red de espacios del PEIN se incluirá en la red europea Natura 2000, lo que le dará una mayor trascendencia para la aplicación de los programas comunitarios y otorgará a los espacios PEIN una aplicación preferencial del Programa de Desarrollo Rural de Cataluña. Sin embargo, se está todavía lejos de un planteamiento integrado de la conservación del patrimonio natural. El actual proceso de concentración de una serie de competencias ambientales en el DMA puede facilitar el desarrollo de un planteamiento integrado, que se deberá coordinar, sin embargo, con las políticas sectoriales de los demás departamentos, a la vez que conseguir el interés de la iniciativa privada en un proceso de valorización del medio natural. 5.2.5 Protección de los espacios naturales de protección especial Un tercer nivel de protección es el constituido por lo llamados genéricamente espacios naturales de protección especial. Según la Ley 12/1985, de 13 de junio, de espacios naturales, estos se clasifican en "parques nacionales", "parajes naturales de interés nacional", "reservas naturales" y "parques naturales". Se trata de espacios que, aunque forman parte del PEIN, tienen una regulación específica y una gestión individualizada. Recuadro 4. Tipología de espacios naturales de protección especial de acuerdo con la Ley de espacios naturales de Cataluña (Ley 12/85) Recuadro 5. Otros espacios protegidos6 Epílogo El sistema legal de protección de espacios naturales de Cataluña debería actualizarse con una debida revisión de la Ley 12/85 de Espacios Naturales, introduciendo los criterios que se derivan de la implantación de la Red Natura 2000, el Convenio sobre la Biodiversidad y los procesos de sostenibilidad que se pueden derivar de la Agenda 21. Sin embargo, el mayor déficit normativo se encuentra, en el ámbito territorial, en la falta de aprobación y desarrollo con criterios sostenibles, de los planes territoriales parciales de cada una de las seis áreas en que se divide el territorio de Cataluña. Pero sobre todo, el reto que planea sobre todos y cada uno de los sistemas de protección de los espacios naturales es el reto de la gestión. En este sentido las grandes tendencias marcan un interés especial por los instrumentos de gestión y por una mayor implicación de las pautas de conservación por parte de la sociedad. La iniciativa pública, con un déficit de participación, ha marcado planes limitados, pero coherentes, de conservación. La falta de implicación de la iniciativa privada ha restado capacidad de transformación al proceso de planificación y, de este modo, la implicación del cuerpo social se convierte en uno de los polos estratégicos que se debe revisar continuamente. La "civilización" de la gestión de los espacios naturales; ni "publificar" ni "privatizar". Una gestión "civilizada" que se caracterice por el mutuo reconocimiento de los espacios "público" y "privado", con los respectivos objetivos y funciones, en la conciencia de la necesidad de encontrar un espacio de "concertación" democrática y, sobre todo, un espacio de participación. Un reto que se formula en la tendencia hacia una "gestión privada" con criterios "públicos". De la estrategia pública participada a la acción concertada. Del mito a la realidad. De la gestión de espacios naturales cerrados a la gestión sostenible de las matrices subyacentes, relacionadas con corredores biológicos que den sentido a un sistema de protección de un espacio natural cada vez más humanizado pero que no tiene, como alternativa, un espacio urbano cada vez más naturalizado. • Bibliografía: • UICN. Unión Mundial
de la Conservación. 1994. Guia del Conveni per a la Diversitat Biològica.
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Número 27 - noviembre 2000