El Instituto Catalán Internacional para la Paz (ICIP) fue creado por el Parlamento de Cataluña a finales del 2007, como despliegue de lo previsto en la Ley de Fomento de la Paz. El Parlamento optó, a petición de la sociedad civil y después de un largo período participativo y generador de consenso, por crear un organismo público, de carácter institucional, pero independiente del Gobierno y las entidades privadas, dotado de personalidad jurídica propia y plena capacidad para obrar tanto en el ámbito público como en el privado. En suma, una entidad de derecho pública, una empresa pública, pero sujeta al derecho privado, con plena autonomía, independencia y capacidad de actuar, que tiene que rendir cuentas al Parlamento, al Gobierno catalán, a la sociedad civil y al conjunto de sus usuarios.
La propia ley de creación del ICIP establece que tiene que prestar servicios y articular respuestas a la ciudadanía, al movimiento para la paz, al mundo universitario y académico y a las administraciones públicas, mediante la colaboración y la organización de actividades como la investigación, la docencia, la transferencia de conocimientos, la difusión, la sensibilización y la intervención en el terreno. Lo tiene que hacer por convicción y por mandato, buscando sinergias, colaboraciones, practicando el principio de subsidiariedad y, por tanto, evitando solapamientos y duplicados.
Para hacerlo, se ha elaborado un Plan Estratégico Plurianual 2009-2012, que, como propuesta no definitiva, ha sido presentado al Consell Català de Foment de la Pau y al Parlamento de Cataluña.
La finalidad básica del ICIP es promover la cultura de la paz a Cataluña y en el mundo, promover la resolución pacífica y la transformación de los conflictos y hacer que Cataluña tenga un papel activo como agente de paz. El ICIP, buscando la coherencia entre fines y medios, se rige por los principios de fomento de la paz, la democracia, la justicia, la igualdad y la equidad en las relaciones entre las personas, los pueblos, las culturas, las naciones y los estados. L'ICIP trabajará para la seguridad humana, el desarmamiento, la prevención y la solución pacífica de los conflictos y de las tensiones sociales, el fortalecimiento y el arraigo de la paz y la convivencia, la construcción de la paz y la defensa de los derechos humanos.