La desalinización es uno de los ejes de la política hídrica emprendida por el Gobierno de la Generalitat, una de las soluciones más eficientes para resolver las actuales carencias de recurso y garantizar el abastecimiento en el futuro.
La desaladora del Llobregat será, a partir del mes de julio, la segunda instalación de este tipo que entra en servicio.
De esta manera, la activación progresiva de tres desalinizadoras (Llobregat, Foix y Tordera 2) y la ampliación de la actual desaladora de Tordera, posibilitará la aportación progresiva y conjunta de hasta 200 hectómetros cúbicos de nuevo recurso a medio plazo en el horizonte 2015.