Las salmueras producidas durante la desalinización volverán al mar mezcladas con el agua de la depuradora del Baix Llobregat. Su salinidad será similar a la del agua del mar.
Esta mezcla sale a través del emisario submarino de la depuradora, que la deposita 3 kilómetros mar adentro, a 60 metros de profundidad sin generar impacto en el medio marino.
En los últimos 600 metros del tubo hay, cada 50 metros, una boca con cuatro salidas, lo que hace que haya un total de 52 salidas.